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Rescate de la amputación de un pie

Tratamiento de la úlcera del pie diabético para evitar la amputación del pie

Imagínese sentado en la sala de espera de un hospital. Ha venido desde lejos con un síndrome complicado del pie diabético para ver a otro especialista, porque se ha determinado la amputación de su pie. Parece que hay poca esperanza, pero realmente quiere que le salven el pie.

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Esta es la historia de Galo, de Chone  (Ecuador), que hoy tiene 61 años. Padece diabetes tipo 2 desde hace 20 años. Hace tres años, Galo no solo estaba  atado a una silla de ruedas debido a un complicado síndrome del pie diabético, sino que también existía un alto riesgo de que tuvieran que amputarle el pie.

Pero la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos:

Mientras Galo esperaba su cita en el Hospital General Santo Domingo, Carol, una representante de ventas de B. Braun estaba sentada junto a él y empezaron a conversar. Esta coincidencia resultó ser un golpe de suerte, porque Carol se enteró del estado de su pie y la cirugía programada.

mujer con cabello oscuro, gafas y barra de labios descansando la cabeza sobre su mano

¡Sí!

Inmediatamente comenzaron a tratar la úlcera del pie diabético de Galo, gravemente infectada. Afortunadamente, Carol podía proporcionar los productos avanzados para el cuidado de heridas y, junto con el médico, llevaron a cabo el tratamiento.

Solución de irrigación de heridas Prontosan y Askina Calgitrol Ag

Se retiraron los apósitos...

¡La herida había mejorado!

El médico estaba entusiasmado y sorprendido, Carol contenta y aliviada... y Galo simplemente con una enorme sonrisa en la cara.

¿Cómo era posible?

Resultados excelentes en tan poco tiempo.

Galo, a diabetic patient from Ecuador, reports about his story

Un año después...

Vino desde Chone-Manabi y viajó 160 kilómetros a Santo Domingo para verme: ¡Venía caminando! Sin silla de ruedas. Mi primer caso. Casi me pongo a llorar.

La Dra. Diana Guanotoa, que se había encargado del tratamiento de Galo tras la fase inicial.
Profesional sanitaria mirando los apósitos Askina

En este centro, los pacientes reciben un tratamiento holístico por parte de un equipo multidisciplinar

formado por al menos un cirujano vascular, un endocrinólogo, un internista, un nutricionista, un psicólogo, un médico especializado en el tratamiento avanzado de heridas y un equipo de enfermería cualificado. Juntos, deciden la atención ambulatoria u hospitalaria adecuada, incluido el cuidado avanzado de heridas, según el estado del paciente.

Además, se implicó a los centros regionales de atención primaria y se formó a su personal para promover aún más la detección precoz de los pies con riesgo de ulceración.

Galo, diabetic patient, with his nurse

Me alegro de que una feliz coincidencia me haya dado la oportunidad de ayudar a una persona en una situación tan trágica. Momentos así dan un verdadero sentido a nuestro trabajo.

Carol de B. Braun, siempre en contacto con «su» paciente Galo.

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