No hay resultados de contenido que coincidan con tu búsqueda.
Contenido
Ha finalizado sesión correctamente
¿No está registrado aún?
Retención urinaria
La retención urinaria es la incapacidad de vaciar completamente la vejiga. Algunas personas tienen un flujo urinario deficiente con flujo intermitente, estrés, sensación de micción incompleta y duda. Esto significa que hay un retraso entre el momento en que intentan orinar y el inicio real del flujo. Una posible solución puede ser el sondaje urinario intermitente, realizado por el propio paciente u otra persona, como una enfermera o un familiar. Este procedimiento permite al paciente vaciar la vejiga y también ayuda a proteger los riñones de daños.
El sondaje intermitente se considera un método eficaz para vaciar la vejiga y puede ofrecer independencia a los pacientes e incluso mejorar su calidad de vida. En los últimos años, el cateterismo intermitente (CI) se ha convertido en la terapia preferida para el tratamiento de pacientes con disfunción vesical neurogénica que padecen enfermedades como paraplejía, espina bífida o esclerosis múltiple.
La principal ventaja de la CI es que preserva la función corporal de llenar y vaciar la vejiga de forma alterna. Esto estabiliza la integridad estructural de la capa interior de la vejiga (urotelio), protege la anatomía de las vías urinarias y favorece el flujo sanguíneo en el tejido vesical. Todo ello reduce la probabilidad de infecciones de las vías urinarias. [1,2]
La autosondaje intermitente es una posible solución para las personas afectadas por disfunción neurológica urinaria. Tenga en cuenta que el autosondaje intermitente solo debe realizarse bajo asesoramiento médico y de acuerdo con las instrucciones proporcionadas.
La persona introduce la sonda en la vejiga por sí misma para vaciarla. La sonda se retira inmediatamente después de un drenaje completo de la vejiga. Para cada sondaje se debe utilizar una sonda nueva. [3]
La autosondaje puede dar al paciente el control de su vejiga y reconstruir su confianza en sí mismo a medida que se vuelve independiente de la asistencia familiar y sanitaria. Además, el autosondaje puede evitar infecciones de las vías urinarias si se utiliza correctamente, ya que la vejiga se drena de forma eficaz y se vacía por completo.
Cada persona es diferente. Debe hablar con su profesional sanitario sobre sus necesidades y hábitos individuales, las horas del día en las que debe sondarse y cómo todo encaja mejor en su estilo de vida.
Los niños con disfunción vesical neurogénica pueden ser sondados por sus padres o por un servicio de atención profesional antes de empezar a autosondarse. Tanto los niños como sus padres deben recibir una educación y formación cuidadosa sobre la CI por parte de profesionales sanitarios, especialmente si los niños aún son demasiado pequeños para hacerlo por sí mismos.La edad a la que un niño puede empezar a autosondarse dependerá de su propio desarrollo y confianza. Las sondas de 2,0 a 2,7 mm de diámetro (Ch06 a Ch08) se suelen utilizar en lactantes y niños pequeños.